La Reflexología es una técnica que permite tratar, mejorar, y en muchos casos, curar cualquier dolencia mediante el masaje en los pies o en las manos, ya que existe una correspondencia y conexión energética de todos los órganos, glándulas, huesos y músculos de nuestro cuerpo en los pies. Podemos decir que en nuestros pies hay un mapa completo de nuestro cuerpo.

Nuestro organismo es un fiel reflejo de nuestra mente, de nuestras emociones y de nuestro espíritu.
La Reflexología, además de otras terapias que realizo, a veces combinadas y otras de forma independiente (masaje metamórfico, cristaloterapia, Ki 9 estrellas y alimentación consciente, reiki, equilibrado de chackras, etc.), trabajan a la persona en su totalidad, abarcando los aspectos físico, mental, emocional y espiritual. Así funcionan las terapias holísticas ó naturales, y son perfectamente compatibles y complementarias con la medicina tradicional. Además activan y fortalecen el poder de autocuración de nuestro organismo que todos tenemos, pero que muchas veces está “muy anestesiado” por nuestro estilo de vida y los hábitos que tenemos.
Dependiendo de cómo esté cada persona y su situación particular, así vamos trabajando con unas u otras técnicas. Este tipo de terapias se pueden realizar a cualquier persona, de todas las edades, a bebés y niños también, con resultados muy positivos.
Experiencias de mis pacientes
Decidí comenzar con la Reflexología Podal por la recomendación de una gran amiga que ya había ido. Me costó decidirme porque era un campo en el que nunca me había movido pero a día de hoy es de lo mejor que he podido hacer por mí. Me ha hecho conectar conmigo misma y darme cuenta de mis prioridades, mi salud física y mental. Saber qué es lo que mi cuerpo necesita al igual que mi mente. He podido comprobar que gracias a la reflexo mi enfermedad ha estado estancada durante años y no ha avanzado. El alivio de unos síntomas tan molestos es uno de los efectos de esta terapia. Ya en contacto con la Reflexología, he encontrado otras terapias que me están ayudando a desbloquear patrones que traemos establecidos, a soltar la mochila que cargo. Gran parte de ello ya no viaja conmigo… Lourdes
Recibir Reflexología ha supuesto para mí un gran crecimiento personal, me ha ayudado a encontrarme mucho mejor a nivel físico (digestivo, inmunológico, insomnio, etc.) y fundamentalmente a nivel emocional. Iniciarme en esta terapia ha sido un antes y un después, he podido enfrentarme a mis miedos, a mis preocupaciones, a mis pensamientos, a replantearme mi estilo de vida. Después de algunos años ya dándome reflex, veo con cierta perspectiva como era antes mi día a día y es asombroso como te das cuenta del gran bloqueo que existe en ti, vives la vida con tanto estrés, fuerzas tanto la máquina que es como si vivieses la vida por inercia.
En este tipo de terapias se mueve mucha energía y esto provoca cambios en ti. En mi caso ha sido como hacer una carrera de fondo donde el objetivo principal ha sido conocerme mejor a mi misma, he aprendido a escucharme y a saber lo que quiero. Cada vez que voy a terapia me siento muy reconfortada y me aporta mucho bienestar, me ayuda con aquellas dolencias que pueda tener o algún malestar en concreto, me siento más tranquila, más relajada, más liberada y sobre todo mucho más fuerte. Sin lugar a dudas, lo recomendaré siempre, es muy gratificante y un complemento perfecto para sentirte bien. M.M.U.
Tomé contacto con las terapias alternativas hace 29 años, sin saber entonces lo que significaban. Resolvieron (y resolví) el problema que en aquel momento de mi etapa evolutiva procedía que se resolviera, con un reflejo, como no, en el plano físico. Desde entonces he procurado acudir siempre a ellas, sabiendo que la enfermedad (crisis), es el desencadenante para nuestra continua evolución. Agradezco a todas las personas que se dedican a ello y que en esta última etapa me han ayudado y acompañado tanto a proseguir con mi evolución… Lola
Empecé a conocer el mundo de las terapias naturales por casualidad (aunque como bien he aprendido, las casualidades no existen), gracias a una amiga que me habló de ellas. Fuí buscando una mejora física, ya que soy alérgica y asmática, estaba estresada, etc., pero cual fue mi sorpresa, que además de aliviar éstas, empecé a sanar mi alma, empecé a aprender a cuidarme, a descargar mi mochila emocional de piedras, las cuales me pesaban sin yo saberlo, y sobre todo, empecé a quererme más. Son muchos años los que llevo con Reflexología, masaje metamórfico,… y todavía me sorprende que pueda descubrir tantas cosas de mí, de lo que soy, de lo que siento, para vivir mejor en el día a día frenético en el que que vivimos. María
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