El Masaje Metamórfico, también conocido como Terapia Prenatal ó Metamorfosis, fue creado en los años 60, estando en plena evolución, creándose nuevos enfoques y niveles en su contenido teórico y en la práctica.

Su creador fue el naturópata y reflexólogo Robert St. John, como fruto de su dilatada experiencia terapéutica de más de 60 años. Descubrió la existencia de un mapa psicológico del ser humano correspondiente al período de gestación, reflejado en pies (centro de movimiento), manos (centro de acción) y cabeza (centro de pensamiento).

Desde el momento de la creación de una célula, ésta ya posee una consciencia elemental. Podemos decir que la vida comienza con la concepción, cuando se forma la primera célula. Durante el período de gestación (los nueve meses entre la concepción y el nacimiento), se establecen nuestras estructuras físicas, mentales, emocionales y de comportamiento, las cuales condicionarán nuestra vida. Existen distintos factores que nos influyen a lo largo de este período de gestación: la herencia genética y forma de ser de nuestros padres, el entorno y la cultura del mundo en el que vivimos, el grado de evolución que el hombre ha alcanzado y las influencias cósmicas no materiales (nuestra herencia espiritual individual o karma). El Masaje Metamórfico sería como una reflexología del alma.

Este masaje ayuda a cambiar aspectos físicos, mentales, emocionales y de comportamiento de quien lo recibe.

En bebés y niños se realiza en los pies. Es muy beneficioso  en todos los casos, y especialmente para niños cuyo período de gestación en la barriga de su mamá tuvo dificultades para ambos, nacimiento con alguna complicación, niños hiperactivos, síndrome de down, etc.

Beneficios de esta técnica para bebés y niños son la relajación y mejora del sueño, alivio de los problemas de gases (cólico del lactante) y estreñimiento, mejora problemas de piel, etc. Observaremos que están más tranquilos y felices. En el taller aprenderemos este relajante masaje entre adultos, no es necesario llevar al niño.